Cálculos renales en gatos: cómo prevenirlos y cuidar su salud urinaria

Los cálculos renales, también conocidos como urolitos o «piedras en el riñón», son un problema más común de lo que parece en los gatos. Se forman por la acumulación de minerales en el sistema urinario, lo que puede generar desde molestias leves hasta obstrucciones graves que ponen en riesgo la vida del animal.


¿Por qué se producen?

Estos cálculos pueden formarse por varios motivos:

  • Una alimentación desequilibrada (exceso de minerales o poca humedad).
  • Baja ingesta de agua.
  • Infecciones urinarias.
  • Predisposición genética (algunas razas como el Persa o el Siamés son más propensas).
  • Problemas metabólicos o urinarios crónicos.

¿Cómo saber si mi gato puede tener cálculos?

Algunos signos que deben ponerte en alerta:

  • Orina con dificultad o en pequeñas cantidades.
  • Llora o se queja al orinar.
  • Hace pis fuera del arenero.
  • Presencia de sangre en la orina.
  • Se lame excesivamente la zona genital.
  • Está apático, come menos o incluso vomita.

⚠️ Si notas alguno de estos síntomas, acude al veterinario cuanto antes.


Consejos para prevenir los cálculos renales

Prevenir es siempre mejor que curar. Aquí te dejamos algunas pautas que puedes seguir:

  1. Asegura una buena hidratación
    Ofrece siempre agua fresca y limpia. Si tu gato bebe poco, prueba con fuentes automáticas o dale comida húmeda con regularidad.
  2. Alimentación equilibrada y específica
    Hay piensos formulados especialmente para el cuidado del tracto urinario. Consulta con tu veterinario cuál es el más adecuado.
  3. Evita el sobrepeso y la vida sedentaria
    El ejercicio regular ayuda al metabolismo y al buen funcionamiento renal.
  4. Vigila la higiene del arenero
    Un arenero limpio anima al gato a orinar con normalidad. Si orina menos, el riesgo de cálculos aumenta.
  5. Revisiones periódicas
    Un análisis de orina o una ecografía puede detectar problemas a tiempo, incluso antes de que haya síntomas.

???? ¿Qué debemos evitar?

  • Dietas caseras sin control veterinario.
  • Dar restos de comida humana con sal o fósforo.
  • Dejar que el gato se quede sin agua.
  • Ignorar cambios en sus hábitos de orina.

En resumen…

Los cálculos renales en gatos se pueden prevenir con pequeños gestos diarios. La clave está en una buena alimentación, hidratación constante y vigilancia del comportamiento urinario. Si tienes dudas o notas algo raro, consulta siempre con tu veterinario.

???? En Nutrofar trabajamos cada día con clínicas veterinarias para ofrecer productos especializados para el cuidado urinario de tu mascota. Consulta a tu veterinario de confianza y cuida su salud antes de que aparezcan los problemas.