TRILOTAB 60 mg COMPRIMIDOS MASTICABLES PARA PERROS es un medicamento indicado para el tratamiento del hiperadrenocorticismo (síndrome de Cushing) de origen pituitario o suprarrenal en perros.
Composición:
Cada comprimido contiene 60 mg de trilostano como principio activo. Excipientes: lactosa monohidrato, almidón pregelatinizado, hidroxipropilcelulosa, sílice coloidal hidratada, almidón glicolato sódico (Tipo A), estearato de magnesio y sabor a pollo.
Forma farmacéutica:
Comprimido masticable redondo y convexo, de color blanquecino a marrón claro con puntos marrones, con línea de rotura en forma de cruz en uno de los lados. Los comprimidos pueden dividirse en 2 o 4 partes iguales.
Especies de destino:
Perros.
Indicaciones:
Tratamiento del hiperadrenocorticismo (enfermedad y síndrome de Cushing) de origen pituitario o suprarrenal en perros.
Contraindicaciones:
No usar en animales con enfermedad hepática primaria y/o insuficiencia renal. No usar en casos de hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes.
Advertencias:
Es esencial un diagnóstico preciso de hiperadrenocorticismo. Si no se observa respuesta aparente al tratamiento, debe reconsiderarse el diagnóstico. Puede ser necesario un aumento de la dosis. Los perros con hiperadrenocorticismo están en mayor riesgo de pancreatitis, y este riesgo puede no disminuir tras el tratamiento con trilostano.
Precauciones:
Dado que la mayoría de los casos de hiperadrenocorticismo se diagnostican en perros de entre 10 y 15 años, la presencia concomitante de otros procesos patológicos es frecuente. Es importante descartar inicialmente la existencia de enfermedad hepática primaria y de insuficiencia renal. Durante el tratamiento, debe realizarse un seguimiento estricto, prestando especial atención a las enzimas hepáticas, los electrolitos, la urea y la creatinina. La presencia concomitante de diabetes mellitus e hiperadrenocorticismo requiere una monitorización específica. Si un perro ha sido previamente tratado con mitotano, se recomienda respetar un plazo mínimo de al menos un mes entre el cese de la administración de mitotano y el inicio del tratamiento con trilostano. El medicamento debe usarse con precaución en perros con anemia preexistente. Los comprimidos tienen sabor; conservarlos fuera del alcance de los animales para evitar la ingestión accidental.
Reacciones adversas:
Raras (1 a 10 animales por cada 10 000 tratados): ataxia, temblor muscular, hipersalivación, hinchazón, reacción cutánea generalizada. Frecuencia indeterminada: trastornos de las glándulas suprarrenales, hipoadrenocorticismo, enfermedad de Addison, muerte súbita, letargo, anorexia, vómitos, diarrea.
Posología:
Administrar por vía oral una vez al día, junto con la comida. La dosis inicial recomendada es de aproximadamente 2 mg de trilostano por kg de peso corporal. Ajustar la dosis según la respuesta individual, determinada por la monitorización. Si fuera necesario aumentar la dosis, combinar los tamaños de los comprimidos (divididos) para incrementar paulatinamente la dosis diaria única. Si no se controlan bien los síntomas durante un periodo de 24 horas entre dosis, considerar aumentar la dosis total diaria hasta un 50 % y dividirla entre tomas iguales en la mañana y la noche.
Sobredosificación:
La sobredosificación puede causar signos de hipoadrenocorticismo (letargo, anorexia, vómitos, diarrea, signos cardiovasculares, colapso). No existe un antídoto específico para el trilostano. En caso de sobredosis, el tratamiento debe suspenderse y, dependiendo de los signos clínicos, puede estar indicada la terapia de soporte, incluyendo corticoesteroides, corrección de desequilibrios electrolíticos y fluidoterapia. En caso de sobredosis aguda, puede ser beneficiosa la inducción de la emesis seguida de la administración de carbón activo.
Conservación:
No conservar a temperatura superior a 25°C. Mantener fuera de la vista y el alcance de los niños. Los comprimidos partidos deben devolverse al blíster abierto y administrarse en la siguiente dosis.
Eliminación:
Los medicamentos no deben ser eliminados vertiéndolos en aguas residuales o mediante los vertidos domésticos. Utilice sistemas de retirada de medicamentos veterinarios para la eliminación de cualquier medicamento no utilizado o los residuos derivados de su uso de conformidad con las normativas locales.
Prescripción:
Con prescripción veterinaria.