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Si tienes un perro, sabes lo importante que es cuidar de su salud y su bienestar. Una de las medidas más esenciales para proteger a tu mascota y a tu familia es la desparasitación. Los parásitos son unos organismos que viven a expensas de tu perro, causándole daño o molestia. Además, algunos parásitos pueden transmitir enfermedades a los humanos, especialmente a los niños, los ancianos y las personas con el sistema inmunitario debilitado. Por eso, en este post te vamos a explicar qué son los parásitos, cómo afectan a tu perro, qué es la desparasitación y por qué es tan importante, y por qué elegir un antiparasitario para perros en pastillas.
¿Qué son los parásitos y cómo afectan a tu perro?
Los parásitos son unos organismos que se alimentan de la sangre, los tejidos o los nutrientes de tu perro. Existen dos tipos de parásitos: los internos y los externos. Los parásitos internos son aquellos que se alojan en el interior del cuerpo de tu perro, como los gusanos intestinales, el gusano del corazón o la giardia. Los parásitos externos son aquellos que se adhieren a la piel o al pelo de tu perro, como las pulgas, las garrapatas o los ácaros.
Los parásitos pueden causar diversos problemas de salud a tu perro, dependiendo del tipo y la cantidad de parásitos que tenga. Algunos síntomas comunes son:
- Pérdida de peso
- Diarrea
- Vómitos
- Anemia
- Debilidad
- Picor
- Irritación
- Infecciones
- Alergias
Además, algunos parásitos pueden transmitir enfermedades a los humanos, como la tenia, la leishmaniosis o la enfermedad de Lyme. Estas enfermedades se conocen como zoonosis y pueden provocar síntomas similares a los de tu perro o incluso más graves.
Los tipos de parásitos que pueden infestar a tu mascota
Los parásitos más comunes que pueden infestar a tu perro son:
- Gusanos intestinales: Son unos gusanos redondos o planos que viven en el intestino de tu perro. Se alimentan de su sangre o de su contenido intestinal. Pueden provocar diarrea, vómitos, pérdida de peso, anemia o obstrucción intestinal. Algunos ejemplos son el gusano redondo (Toxocara canis), el gusano látigo (Trichuris vulpis) o el gusano plano (Dipylidium caninum).
- Gusano del corazón: Es un gusano largo y fino que se aloja en el corazón y las arterias pulmonares de tu perro. Se transmite por la picadura de un mosquito infectado. Puede causar tos, dificultad para respirar, cansancio, pérdida de peso o insuficiencia cardíaca. Su nombre científico es Dirofilaria immitis.
- Giardia: Es un protozoo que se encuentra en el intestino delgado de tu perro. Se contagia por el contacto con las heces de otros animales infectados o con agua contaminada. Puede provocar diarrea crónica, malabsorción, pérdida de peso o deshidratación. Su nombre científico es Giardia duodenalis.
- Pulgas: Son unos insectos pequeños y sin alas que se alimentan de la sangre de tu perro. Se adhieren a su piel y le producen picor e irritación. Pueden transmitir enfermedades como la tenia, la bartonelosis o la anemia infecciosa felina. Su nombre científico es Ctenocephalides felis.
- Garrapatas: Son unos ácaros grandes que se enganchan a la piel de tu perro y le chupan la sangre. Pueden provocar inflamación, infección, alergia o anemia. Pueden transmitir enfermedades como la enfermedad de Lyme, la ehrlichiosis o la babesiosis. Su nombre científico es Ixodes ricinus.
- Ácaros: Son unos ácaros pequeños que se introducen en la piel o en los oídos de tu perro. Pueden causar sarna, otitis, dermatitis o alopecia. Pueden transmitir enfermedades como la sarna sarcóptica, la sarna demodécica o la otodectosis. Su nombre científico es Sarcoptes scabiei, Demodex canis o Otodectes cynotis.
Los síntomas y las consecuencias de una parasitosis en tu perro
Los síntomas y las consecuencias de una parasitosis en tu perro dependen del tipo y la cantidad de parásitos que tenga. Algunos síntomas comunes son:
- Pérdida de peso: Los parásitos pueden consumir los nutrientes que tu perro necesita para mantenerse sano y fuerte. Esto puede provocar que tu perro pierda peso y se debilite.
- Diarrea: Los parásitos pueden irritar el intestino de tu perro y alterar su flora bacteriana. Esto puede provocar que tu perro tenga diarrea, que puede ser aguda o crónica, con o sin sangre.
- Vómitos: Los parásitos pueden provocar náuseas y vómitos en tu perro, especialmente si afectan al estómago o al esófago. Esto puede causar deshidratación y pérdida de electrolitos.
- Anemia: Los parásitos pueden chupar la sangre de tu perro y reducir el número de glóbulos rojos. Esto puede provocar anemia, que se caracteriza por palidez, cansancio, debilidad o taquicardia.
- Picor: Los parásitos pueden irritar la piel o el pelo de tu perro y causarle picor e inflamación. Esto puede hacer que tu perro se rasque, se muerda o se lama constantemente, lo que puede provocar heridas, infecciones o alopecia.
- Infecciones: Los parásitos pueden introducir bacterias, virus u hongos en el organismo de tu perro y causarle infecciones. Estas infecciones pueden afectar a diferentes órganos o sistemas, como el respiratorio, el digestivo, el urinario o el nervioso.
Las enfermedades zoonóticas que pueden transmitir los parásitos a los humanos
Las enfermedades zoonóticas son aquellas que se transmiten entre los animales y los humanos. Algunas de estas enfermedades pueden ser transmitidas por los parásitos que infestan a tu perro. Estas enfermedades pueden provocar síntomas similares a los de tu perro o incluso más graves. Algunas de estas enfermedades son:
- Tenia: Es una enfermedad causada por un gusano plano que vive en el intestino de tu perro. Se transmite por el contacto con las heces de tu perro o por el consumo de carne cruda o poco cocinada infectada. Puede provocar dolor abdominal, diarrea, pérdida de peso o quistes en diferentes órganos.
- Leishmaniosis: Es una enfermedad causada por un protozoo que vive en las células del sistema inmunitario de tu perro. Se transmite por la picadura de un mosquito infectado. Puede provocar fiebre, pérdida de peso, úlceras cutáneas, anemia, problemas hepáticos o renales o alteraciones neurológicas.
- Enfermedad de Lyme: Es una enfermedad causada por una bacteria que vive en la sangre de tu perro. Se transmite por la picadura de una garrapata infectada. Puede provocar eritema migratorio, fiebre, dolor articular o muscular, cefalea, fatiga o problemas neurológicos o cardíacos.
¿Qué es la desparasitación y por qué es tan importante?
La desparasitación es el proceso de eliminar los parásitos internos y externos que pueden afectar a tu perro. La desparasitación es muy importante para prevenir y tratar las parasitosis y las enfermedades zoonóticas que pueden poner en riesgo la salud y el bienestar de tu perro y de tu familia. La desparasitación también mejora la calidad de vida de tu mascota, ya que le evita el malestar, el dolor y el estrés que le causan los parásitos.
La diferencia entre la desparasitación interna y externa
La desparasitación se puede dividir en dos tipos: la interna y la externa. La desparasitación interna consiste en administrar a tu perro un producto farmacológico que elimina o previene los parásitos internos, como los gusanos intestinales, el gusano del corazón o la giardia. La desparasitación externa consiste en aplicar a tu perro un producto farmacológico que elimina o previene los parásitos externos, como las pulgas, las garrapatas o los ácaros.
La frecuencia y el momento adecuados para desparasitar a tu perro
La frecuencia y el momento adecuados para desparasitar a tu perro dependen de varios factores, como la edad, el peso, el estado de salud, el estilo de vida y el entorno de tu mascota. Lo más recomendable es consultar con tu veterinario, que te indicará el plan de desparasitación más adecuado para tu perro. No obstante, como norma general, se puede seguir este calendario:
- Desparasitación interna: Se debe realizar cada 3 o 4 meses, desde las 2 semanas de vida hasta la edad adulta. En caso de viajar a zonas endémicas de gusano del corazón o giardia, se debe realizar una desparasitación específica antes y después del viaje.
- Desparasitación externa: Se debe realizar cada mes o cada 3 meses, dependiendo del producto utilizado y de la época del año. Se debe empezar desde las 6 semanas de vida hasta la edad adulta. En caso de vivir en zonas con alta presencia de pulgas o garrapatas, se debe realizar una desparasitación más frecuente.
Los beneficios de la desparasitación para la salud y el bienestar de tu mascota y tu familia
La desparasitación tiene múltiples beneficios para la salud y el bienestar de tu mascota y tu familia. Algunos de estos beneficios son:
- Previene y trata las parasitosis que pueden causar síntomas y complicaciones graves en tu perro, como diarrea, vómitos, anemia, infecciones o insuficiencia cardíaca.
- Previene y trata las enfermedades zoonóticas que pueden transmitirse a los humanos por contacto con los parásitos o sus huevos, como la tenia, la leishmaniosis o la enfermedad de Lyme.
- Mejora la calidad de vida de tu perro, al evitarle el malestar, el dolor y el estrés que le provocan los parásitos.
- Mejora la convivencia con tu perro, al evitar que se rasque, se muerda o se lama constantemente, lo que puede generar ruido, suciedad o mal olor.
- Protege el medio ambiente, al evitar que los parásitos se propaguen por el suelo, el agua o las plantas.
¿Por qué elegir un antiparasitario para perros en pastillas?
Existen diferentes formatos y marcas de antiparasitarios para perros en el mercado. Algunos ejemplos son los collares, las pipetas, los sprays o las pastillas. Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes, pero nosotros te recomendamos elegir un antiparasitario para perros en pastillas por varias razones.
Las ventajas de los antiparasitarios orales frente a otros formatos
Los antiparasitarios orales tienen varias ventajas frente a otros formatos. Algunas de estas ventajas son:
- Son más fáciles de administrar, ya que solo hay que darle una pastilla a tu perro junto con su comida o con un premio.
- Son más seguros, ya que no hay riesgo de que se caigan, se pierdan o se ingieran accidentalmente por otros animales o niños.
- Son más efectivos, ya que actúan directamente sobre el sistema digestivo de tu perro, eliminando los parásitos internos y evitando que se reproduzcan.
- Son más cómodos, ya que no dejan residuos ni manchas en el pelo o la piel de tu perro, ni en tu ropa o tus muebles.
Los criterios para escoger el antiparasitario más adecuado para tu perro
A la hora de escoger el antiparasitario más adecuado para tu perro, debes tener en cuenta varios criterios, como:
- La edad, el peso, el estado de salud y el estilo de vida de tu perro. No todos los antiparasitarios son aptos para todos los perros. Debes leer atentamente el prospecto y seguir las indicaciones de tu veterinario.
- El tipo y la cantidad de parásitos que quieres eliminar o prevenir. No todos los antiparasitarios son eficaces contra todos los parásitos. Debes elegir un antiparasitario que cubra el espectro más amplio posible de parásitos internos y externos.
- La frecuencia y el momento de la desparasitación. No todos los antiparasitarios tienen la misma duración de acción. Debes elegir un antiparasitario que se adapte al plan de desparasitación que te haya indicado tu veterinario.
Los consejos para administrar el antiparasitario en pastillas a tu mascota
Para administrar el antiparasitario en pastillas a tu mascota, debes seguir estos consejos:
- Elige un momento en el que tu perro esté tranquilo y relajado, preferiblemente antes o después de una comida.
- Dale la pastilla junto con su comida o con un premio que le guste, como un trozo de queso, un pedazo de salchicha o una golosina especial.
- Asegúrate de que tu perro se traga la pastilla entera y no la escupe o la vomita. Puedes comprobarlo abriendo su boca o palpando su garganta.
- Felicita y acaricia a tu perro después de darle la pastilla, para que asocie la desparasitación con una experiencia positiva.
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